Defiende la ciudad de interminables oleadas de enemigos fusionando y potenciando torreones.
Comparte cada victoria con amigos: cuando una torreta cae o un jefe sucumbe, envía el momento directo a tu grupo. Tus contactos podrán ver cómo tu estrategia humana detiene al algoritmo asesino. Convierte cada defensa en un evento social. Un enemigo de todos es asunto de todos.












