Ofrente al ejército que gane la guerra entre humanos y zombis.
Comparte cada victoria como si fuera un trofeo: cuando tus amigos vean cómo derrotas oleadas de zombis con estrategia de élite, querrán unirse a tu escuadrón. Invita a tu círculo, crea clanes instantáneos y convierte cada batalla en una fiesta táctica donde todos aportan su genio. Porque resistir no es solitario: es colectivo, épico, tuyo.





